Written by

Algún día espero compartir más detalles sobre cómo ha ido creciendo la relación con mis guías espirituales a través de esta vida. En el camino cuando me he topado con otras personas que también tiene guías o se comunican con entidades en otras dimensiones, siempre resulta muy útil el intercambio y espero algún día contribuir a la mejor relación de las personas con sus guías y que sea provechoso lo que he tenido por experiencia siendo Azucena. Lo que es un hecho, es que desde que tengo uso de memoria, ya «escuchaba» a estas entidades. Me recuerdo jugando con estas presencias, antes de que naciera mi hermano, que llegó a este mundo cuando tenía yo 4 años de edad. Jugaba con estas presencias en preescolar, a veces no me gustaba jugar con otros niños y prefería jugar o platicar con estas presencias. 

Cuando era niña escuchaba más, sentía más entidades, y de varios tipos. Hay experiencias que no fueron lindas. Siempre traté de controlarlo y me servía rezar, de preescolar a doctorado estudié en escuelas católicas. Saber que había un Dios protector me ayudó mucho cuando era más pequeña. También que habían vírgenes, ángeles, y todo ello. Y aunque tuve algunas crisis por creer que estaba loca (recuerdo perfecto, una a los 8 años y luego otra a los 16), siempre permanecieron tres presencias. Siempre me acompañan, me orientan. Cuando medito, las siento claramente. Apenas desde hace unos 4 años que empecé a realizar sanación, entiendo mejor su naturaleza, su misión, su forma de comunicarse. Y tengo mucho que seguir aprendiendo. 

Lo que les quiero compartir ahora, es que en el protocolo que realizo, invoco también a las guías espirituales de aquella persona consultante. Actualmente reservo incluso una especie de silla, para que tomen lugar durante la sanación. A veces el cuarto donde la realizo se llena de presencias. Y han desfilado todo tipo de naturalezas. No sé tanto del tema desde alguna base más formal, pero quiero compartirles lo que he encontrado, por si les ayuda a ir detectando a sus guías espirituales. 

Sepan que todas las personas tenemos un guía que viene a socorrernos. He visto desde arcángeles que cuidan de una familia y que, por ejemplo, la abuela le rezaba a éste y éste viene a cuidar de la nieta que viene a consultar. La protección de nuestras abuelas, abuelos, tatarabuelos, padres, etcétera, nos acompaña cuando se les invoca. A veces también han venido porque era el guía en otra vida. Me dicen, «en esta vida no me ha contactado, pero ya le acompañé antes, dile que si me vuelve a invocar volveré a estar cerca de ella». 

Algunas naturalezas han sido:

  • Arcángeles: han venido para hablar de la misión de la persona, protegen algún linaje familiar o misión en el planeta. Usualmente intervienen directo en el cuerpo sutil de quien consulta, o guían mis manos y me dictan protocolo.
  • Ángeles: cuidan de la persona en esta vida porque la familia los ha invocado, porque el alma tiene alguna misión, o porque acompañaron al consultante en alguna vida pasada. 
  • Devas: son entidades de altísima vibración que acompañan a la persona cuando la invoca y se facilita su guía cuando el consultante medita. Su naturaleza es de luz diamante.
  • Almas maestras: fueron humanos encarnados y están cumpliendo una misión de protección o guía, entiendo que algunos fueron chamanes, curanderos, hechiceros, muchas veces cuidando de la familia. Por ejemplo, alguna chamana cuidaba a distintas generaciones de mujeres en una familia y les ayudaba a canalizar a éstas el don de sanación. 
  • Familiares desencarnados: han llegado en algunas ocasiones la abuela o la madre del consultante, que está desencarnada, y que ayuda y protege a la persona consultante. Entiendo que no permanecen así mucho tiempo, sino que de alguna forma «empujan» al consultante hacia alguna decisión para su bien superior. Cuando han llegado estas presencias, el consultante además tiene otro guía de distinta naturaleza. 
  • Hadas: Han llegado un par de entidades que me dicen que tienen naturaleza de hada, que son espíritus guardianes de algún saber y que se vinculan al alma del consultante por alguna misión en especial.
  • Maestros astrales: No necesariamente han sido humanos, pero son almas que están evolucionando y que, en algún momento de transición, guían a almas encarnadas en la experiencia humana. 
  • Guías de sombra: les he querido llamar de esta manera. Así como hay ángeles que vienen desde la luz, hay otros guías con naturaleza más bien demoniaca. Seguro da para una larga explicación, pero lo que puedo compartir es que, en algún caso, cuando invoqué a mis guías y guías del consultante, ella tenía dos guías pero uno se quedó afuera del lugar donde hago la sanación. Yo tengo programado un portal para que no pasen entidades de baja vibración a mi casa, y entendí que el guía era de otra naturaleza, contraria a la de los arcángeles que cuidan mi hogar. Y entonces, el guía que sí pasó al consultorio me dijo algo como-reitero que no hablan con palabras, son paquetes de pensamiento que yo percibo y comparto como palabras-: «este es uno de los problemas de ella, que nos escucha a los dos, y yo puedo llevarla a alta vibración, pero el otro ya te imaginarás…» Ese guía que se quedó afuera cumplía cuidar a esta consultante desde una vida anterior. Ella había tenido prácticas de lo que se considera coloquialmente «magia negra» y este había sido su guía. Ahora por lealtad, le seguía acompañando. Le pedimos al guía que no la acompañara más (con el permiso de ella) y que fuera hacia la luz. Esta solicitud y el protocolo fue canalizado desde San Miguel Arcángel. 
  • Tulpas: son la extensión de energía de algún alma, que puede proyectarla en una entidad fuera de su cuerpo. Lo que he aprendido también es que viajan entre vidas para ir tomando más fuerza y consciencia propia, y viajan por lo tanto en el tiempo ayudando al alma que la ha elaborado y a la misión que están cumpliendo. 

Todas las personas podemos invocar a nuestros guías, las maneras más fáciles de contacto al inicio quizá son la meditación o los momentos de plegaria profunda, devenidos generalmente de alguna crisis o momento de urgencia. 

Si dudas sobre tus guías, puedes comenzar convocando a los arcángeles, que son los mensajeros por excelencia y que ayudan en estos casos. 

Deja un comentario