Después de este primer año de Terapia de Síntoma he aprendido también un poco más sobre la mecánica de los chakras y cómo se almacenan ciertas memorias en ellos. Hay una parte que se comenta en Yoga y en Sanación Pránica, referente al mundo micro y macro; como es arriba es abajo, como es adentro es afuera. Y nosotros somos personas en un planeta, que se agrupa en una galaxia con su propio SER, dentro de otro ser y así, sucesivamente. Y a su vez, habitan en nosotros microbios que tienen su propio SER. Algo así como Men in black cuando el universo es un patrón dentro de la canica que posa en el collar de un gato que no sabemos en qué universo esté. Cuidado, no quiero decir que vivamos alrededor de un gato, o que pensemos de nuevo que al final estamos sobre una tortuga sostenida por elefantes. Quiero decir que estamos sumando seres y somos la suma de otros seres. Y no culpo a quien traduzca esto a imágenes que le vuelen la creatividad, a mí me pasa seguido y soy fan de los fractales. Pero lo que quiero decir es que los chakras tienen su parte de SER, por eso creo que almacenan memoria, recogida de nuestra alma.
Y al igual que las glándulas en el cuerpo físico, los chakras se conectan entre ellos, en una secuencia que guarda el mapa de la evolución del alma, como si fueran un fractal del Todo. Primero sobrevivir (raíz), luego crear (sexual), el ser (plexo), compartir (corazón), expresar (garganta), dominar el ser (frente) y conexión con lo superior (corona). Esto se aplica para entender el recorrido del alma, de las experiencias, de las vocaciones, de la evolución de los países, de las personas, y un largo etcétera. Tomé un curso con Orai Shakta (@CírculosTantra), iniciado tántrico donde pude aprender más sobre el estudio de los chakras y me parecía adecuado algo que explicaba: una vez que entiendes cómo funciona esa secuencia, la empiezas a ver en muchas partes.
Algo que me ha pasado con la sanación es que voy entiendo cómo la afectación de un chakra, generalmente, afecta a los contiguos, pero también teje redes con otros, según cada suceso. Por ejemplo, alguien que ahora quiere ser madre pero ha tenido complicaciones para embazarse, tenía una memoria de enojo en su chakra sexual (que afecta matriz y se manifestaba con miomas y padecimientos). Tenía una memoria latente de haber sido madre-niña bajo condiciones deplorables, violentada continuamente. Se había propuesto no volver a engendrar jamás. Esa memoria en su chakra sexual se incentivaba con la información de linaje depositada en el chakra ombligo. Y esa secuencia de congestión afectaba el plexo, el «yo soy», por eso tenía temas de inseguridad que también se reflejaban en su vida profesional. Y así, un chakra que está congestionado da información de cómo se debe ir «digiriendo» la información a trascender.
El tratamiento que intento ahora es atender el foco y la información tangente por consecuencia. Porque es como una astilla en el dedo que ha producido inflamación en todo alrededor. Hasta que no se retira la astilla se desinflama toda el área. Algo parecido ocurre con nuestro cuerpo emocional.

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